Convenio COP16 sobre Diversidad Biológica

COP16 de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB), celebrada en Cali, Colombia, del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024, congregó a representantes de más de 190 países, ONG, científicos y entidades del sector privado. El encuentro se enfocó en evaluar los progresos del Marco Global para la Biodiversidad Kunming-Montreal, con miras a proteger el 30% de las tierras y océanos para 2030. También se priorizó el uso sostenible de los recursos biológicos, la reducción de la contaminación y la distribución equitativa de los beneficios derivados del uso de recursos genéticos, buscando cerrar la brecha financiera para la protección de la biodiversidad.

Objetivos principales de la 16ª Conferencia de las Partes sobre la Biodiversidad.

Protección del 30% de tierras y océanos para 2030:
Denominado objetivo 30×30, este ambicioso plan busca proteger ecosistemas esenciales para combatir la pérdida de biodiversidad. La iniciativa se enfoca en conservar hábitats naturales, promoviendo estrategias de protección que involucran a comunidades locales y gobiernos para asegurar la sostenibilidad a largo plazo.

Reducción de la contaminación:
Establecimiento de rigurosos límites normativos para reducir la contaminación por plásticos y sustancias químicas nocivas. El objetivo es proteger la biodiversidad, asegurando un entorno más saludable y sostenible para todas las formas de vida y evitando daños irreversibles a los ecosistemas, mientras se fomenta el uso responsable de materiales tóxicos.

Aumento de la financiación:
Despliegue de nuevos recursos y compromisos para asegurar respaldo económico a las naciones en desarrollo.

Protección de los ecosistemas:
Diseño e implementación de estrategias innovadoras para fortalecer la protección de hábitats amenazados, como bosques, humedales y otros ecosistemas vitales, que son fundamentales para preservar la biodiversidad y conservar especies en peligro.

Conclusiones

La conferencia culminó con un renovado compromiso hacia el Marco Kunming-Montreal, destacando la relevancia de la cooperación internacional, la responsabilidad conjunta y el monitoreo continuo de los avances, elementos esenciales para enfrentar la crisis de la biodiversidad y reducir sus impactos a nivel mundial. Se trataron cuestiones globales significativas sobre la protección de la biodiversidad, aunque los resultados fueron diversos.

Resultados y Compromisos

Derechos de los Pueblos Indígenas:
Se ha establecido una nueva entidad para garantizar la representación continua de los pueblos indígenas y las comunidades locales en los procesos decisorios de la Convención. Este compromiso refuerza el impacto de los conocimientos y prácticas indígenas en la gestión de la biodiversidad y fomenta el respeto por los derechos humanos en las actividades de conservación.

Detalles sobre la Secuencia Digital (DSI):
Se ha establecido el «Fondo Cali», una iniciativa diseñada para recolectar aportes voluntarios de empresas que se benefician de la información genética digitalizada (DSI) derivada de la biodiversidad de los países del Sur global. Este fondo representa un paso adelante en la responsabilidad corporativa, pero las contribuciones permanecen voluntarias. Además, carece de un mecanismo para verificar el uso real de las DSI, lo que suscita preocupaciones significativas sobre la falta de compromisos concretos y vinculantes de las empresas involucradas.

Un tema central de la conferencia fue el financiamiento para la protección de la biodiversidad.
Numerosos países en desarrollo, encabezados por Brasil y el Congo, propusieron la creación de un nuevo fondo dedicado con una gobernanza más inclusiva para apoyar de manera más efectiva los objetivos de biodiversidad. No obstante, las naciones desarrolladas, incluida la Unión Europea, optaron por continuar con el Global Biodiversity Framework Fund (GBFF), establecido en 2022 durante la COP15. Este fondo es gestionado de manera centralizada por el Global Environment Facility (GEF), que ya administra varios fondos ambientales con criterios de asignación y gestión definidos, en los cuales los países desarrollados ejercen una influencia considerable.

La Unión Europea y otros países desarrollados consideran que el GBFF es suficiente para financiar los objetivos del Marco Global de la Biodiversidad, evitando duplicaciones y asegurando un control efectivo sobre los fondos destinados a la protección de la biodiversidad.

El Fondo para la Naturaleza solicitado por los países en desarrollo se propone como un fondo independiente del GBFF, con un modelo de gobernanza que otorgaría más voz y control a los países en desarrollo, que a menudo son los que tienen los recursos naturales más ricos pero también menos recursos para protegerlos.

Sería un fondo exclusivamente dedicado a las necesidades y desafíos de la conservación de la biodiversidad, teniendo en cuenta las especificidades de los países megadiversos como Brasil y las naciones africanas.

Los países proponentes consideran este nuevo fondo como una herramienta para asegurar una distribución más justa de los recursos, sin depender de las prioridades de los países desarrollados y de las limitaciones del GBFF, que podrían no satisfacer todas las necesidades urgentes de financiación para la biodiversidad.

Las discrepancias entre estas perspectivas han obstaculizado la aprobación de un nuevo fondo autónomo, con la Unión Europea, Suiza y Japón oponiéndose a la propuesta para prevenir la fragmentación de los financiamentos. Este desacuerdo ha suscitado críticas, ya que muchos argumentan que la estructura actual del GBFF no garantiza un acceso equitativo a los fondos para los países en desarrollo, comprometiendo la implementación de los objetivos de conservación.

Las diferencias en torno a las finanzas y la demora en la adopción de los nuevos planes nacionales de biodiversidad subrayan los desafíos en la aplicación del Marco Global para la Biodiversidad de Kunming-Montreal. Los negociadores han advertido que la ausencia de un acuerdo sólido sobre financiación podría poner en peligro el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad para 2030.

En resumen, la COP16 marcó avances en los derechos indígenas y en el uso de las DSI, pero dejó sin resolver cuestiones cruciales como la financiación sostenible, que probablemente se retomarán en la COP17.

En este video oficial de la COP16 se muestra el compromiso de Costa Rica, especialmente en la península de Nicoya, en la preservación de los bosques y la biodiversidad, y en la implementación de los Planes de Acción y Estrategias Nacionales de Biodiversidad (NBSAP)

EL FACTOR BOSQUES – La conservación, restauración y gestión sostenible de los bosques son esenciales para entender la conexión entre biodiversidad, cambio climático, hambre y pobreza para alcanzar los objetivos establecidos.